Factoría láctea

Hoy en “Moléculas para el mundo” nos encontramos en un lugar de nuestro cuerpo cargado de misterio y erotismo, nada más y nada menos que en la glándula mamaria, donde vamos a charlar con la Prolactina, una hormona que nos dará a conocer su día a día y algunas curiosidades de este bello y excitante territorio.

Presentadora: Hola Prolactina, debe ser un privilegio para cualquier molécula trabajar en un sitio como este, tan mullido y “con tan buenas vistas”. ¿Eres tú la que decides nuestra talla de sujetador?

Prolactina: No. La consistencia y el volumen de este territorio está determinado por la cantidad de grasa y de tejido conjuntivo que lo rellena. La zona glandular de la mama, que es mi lugar de trabajo, suele ser bastante uniforme entre mujeres y no influye de manera significativa en su volumen.

Presentadora: ¿Cómo se formó este sensual paraje?

Prolactina: El origen embrionario de la glándula mamaria, sin duda os va a sorprender. Cuando el organismo está en pleno desarrollo en el útero materno, allá por la 6ª semana y el embrión no mide más de 12 mm, surge un engrosamiento ectodérmico a modo de cordón, desde la axila hasta la ingle denominado “cresta mamaria” o “cordón lácteo”. Los esbozos de las futuras mamas aparecen situados simétricamente en este cordón, más o menos en el tercer o cuarto mes de desarrollo uterino. Estos esbozos son estructuras radiculares que se van poco a poco ahuecando y ramificándose profundamente, formando así los conductos glandulares que desembocarán a manera de embudo en el pezón, a la par que la cresta mamaria se va difuminando lentamente. Toda esta actividad está bajo el control de hormonas placentarias como los estrógenos y la progesterona aunque yo también aporto mi granito de arena en el proceso.

Mamilas

Presentadora: ¡Qué curioso! No puedo imaginarme lo que pasaría si se diera algún fallo en el desarrollo embrionario.

Prolactina: Nuestros esbozos mamarios no se limitan a dos como podríamos pensar, sino a 6 o incluso 7, situados simétricamente a ambos lados de las crestas mamarias. Pueden formarse mamas en cualquier punto de este cordón lácteo. Llegado el momento del nacimiento solo se conservan dos, pero un fallo en la regresión de las restantes puede dar lugar a mamas supernumerarias (polimastia) y/o pezones supernumerarios (politelia), aunque también puede ocurrir la ausencia completa o incompleta de mamas.

Presentadora: ¿Dónde te originas?

Prolactina: Me origino en muchas áreas corporales, aunque mi zona productora por excelencia es la adenohipófisis cerebral. Esta glándula es como una máquina expendedora de hormonas, situada en la silla turca de la base del cráneo, que trabaja a las ordenes de su jefe superior, el hipotálamo. El hipotálamo es como la ventanilla donde se presentan todas las instancias informando de las necesidades corporales que se dan en ese instante. Procesa los datos que le van llegando y a través de una serie de péptidos, activa el botón de la hormona hipofisaria específica, para cubrir los requerimientos del organismo.

Expendedora_hormonas

Hormonas hipotalámicas:
GnRH: Hormona liberadora de gonadotropinas
GHRH: Hormona liberadora de hormonas de hormona de crecimiento
TRH: Hormona liberadora de tirotropina
PRH: Hormona estimuladora de prolactina
CRH: Hormona liberadora de corticotropina
Hormonas hipofisarias:
FSH y LH: Actúan sobre las gónadas estimulando la liberación de hormonas sexuales
GH: Hormona de crecimiento
TSH: Estimulan la producción de hormonas tiroideas
ACTH: Estimula la producción de hormonas corticoadrenales por la corteza suprarrenal

Presentadora: ¿Cómo es tu trabajo en las glándulas mamarias?

Prolactina: Mi función principal en el tejido mamario es la iniciación y el mantenimiento de la lactancia. La mama está dividida en 15-20 lóbulos o parcelas que a manera de factorías lácteas segregan y envían la leche a través de unas canalizaciones (conductos galactóforos) al pezón. Podemos imaginarnos el sistema glandular mamario como un racimo de uvas. Las uvas serían los elementos secretores o alvéolos glandulares donde se fabrica la leche y, los tallos, los conductos galactóforos que la conducen hacia la salida. Cada conducto termina en los senos galactóforos debajo de la areola, una zona dilatada y profunda donde se van acumulando las gotas de leche. Las hormonas sexuales femeninas tienen aquí sus tareas muy definidas, los estrógenos activan el crecimiento de los conductos y la progesterona se encarga del desarrollo de los alvéolos. Yo me reservo para el embarazo, etapa donde empieza mi trabajo fuerte. Las mamas en esta etapa se agrandan visiblemente, haciéndose más pesadas y a partir de la 20ª semana de gestación, sus células alveolares empiezan a secretar leche, incrementando su producción a medida que se acerca el momento decisivo del parto.

Mama

Presentadora: ¿Sólo te dedicas a producir leche?

Prolactina: Mi labor no se limita a las mamas. Tengo muchas funciones corporales más, tanto en hombres como en mujeres. Participo en el crecimiento y desarrollo del individuo, en su defensa, en el control endocrino-metabólico, en la conducta y además actúo directamente en la proliferación celular de diversos tejidos como la próstata y el páncreas. Soy como veis, polifacética y muy activa. Mi trayectoria vital es como una pista de Skateboard, con niveles elevados en la infancia que descienden en la madurez para elevarse otra vez en la vejez. Día a día, también presento oscilaciones, estando más elevada en el momento de dormir sobre todo en la fase de sueño REM. Trabajo durante toda la vida del individuo, siendo mi despliegue más vistoso y espectacular en el embarazo, donde mis concentraciones van in crescendo paulatinamente hasta que llega el momento del parto y de repente, desciendo bruscamente. La succión del pezón me reanima de nuevo aumentando mis niveles y estimulando asimismo la producción de oxitocina, que inducirá la contracción de las células mioepiteliales de la mama para expulsar la leche como si fuera una ordeñadora, donde por supuesto yo también voy incluida en su composición.

Presentadora: ¿Eres un ingrediente de la leche? ¿No serás por casualidad el responsable de la llamada “leche de bruja”?

Prolactina: Mis funciones son muy amplias y no se limitan al cuerpo de la madre. Participo también en la maduración del sistema endocrino e inmunitario del bebé. La llamada “leche de bruja” o mejor dicho la secreción láctea de las mamas del bebé que aparece en algunos casos dos o tres días después del parto, no es causada por mí. Es debida a la influencia de las hormonas placentarias siendo más alarmante que otra cosa, ya que cede a los pocos días sin tratamiento.

Presentadora: ¿Cómo sabes la cantidad de leche que necesitas producir para cubrir las necesidades del recién nacido?

Prolactina: El pezón contiene terminaciones nerviosas que a manera de sensores envían información al cerebro acerca de la estimulación a que están sometidos por parte del bebé. Esta señal se transmite a través de la médula espinal al hipotálamo donde aumenta la serotonina y la β-endorfina, que apremian mi liberación en la adenohipófisis. Mis concentraciones en sangre se elevan a los pocos minutos después de iniciada la succión y continúo con valores muy elevados hasta 1-2 horas después de la misma.

Lactancia

Presentadora: ¿Por qué las posibilidades de quedarse embarazada una mujer lactante son menores?

Prolactina: Cuando estoy elevada en la lactancia soy un poco vengativa. Sé que no tengo excusa pero paso toda mi vida frenada por la dopamina -producida en el hipotálamo- para que no estimule la producción láctea, por eso en la lactancia tomo la revancha e inhibo las hormonas hipofisarias encargadas de regular el ciclo menstrual (LH y FSH).

Presentadora: Hay mujeres que sin estar embarazadas e incluso hombres que pueden tener secreción de leche en la mama. ¿Es qué te vuelves loca?

Prolactina: Nada más lejos de mi intención. La secreción láctea independiente del proceso de amamantamiento se denomina “galactorrea”. La causa más habitual suelen ser los tumores hipofisarios productores de prolactina (prolactinomas) aunque también puedo estar elevada en el hipotiroidismo primario, insuficiencia renal crónica, problemas hepáticos, en casos fuertes de estrés y con el consumo de ciertas drogas. Estas altas tasas de prolactina circulante son causa de infertilidad tanto en mujeres como en hombres, aunque en los varones, la galactorrea es muy infrecuente.

Presentadora: ¿Por qué las mamas tienen esa disposición erecta, con los pezones mirando al frente a pesar de lo mullidas y blanditas que son?

Pezón

Prolactina: Las glándulas mamarias a pesar de contar con un 80-85% de grasa están sujetas con firmeza a la pared torácica gracias a los ligamentos suspensorios de Cooper. Los pezones por su parte, están constituidos por fibras musculares en disposición circular que producen la erección de los mismos a estímulos como el frío.

Presentadora: ¿Tiene alguna función la areola mamaria?

Prolactina: La areola ejerce un papel primordial en el amamantamiento, ya que sus glándulas (glándulas de Montgomery) producen una secreción lubricante y bactericida. Debajo de la areola se encuentran los senos galactóforos donde se va acumulando leche. El bebé para extraerla exprime los citados senos, derivándose la leche directamente a su boca.

Presentadora: Se nos acaba el tiempo Prolactina, pero antes de despedirnos, tengo una pregunta un tanto indiscreta. Viendo tu lugar de trabajo me imagino que tienes mucho que ver con el placer sexual, ¿o no?

Prolactina: Que trabaje en esta eminencia esférica con tan altas connotaciones sexuales, no quiere decir que las favorezca. Soy una hormona bastante estrecha de miras sexualmente hablando, de hecho si aumentan mis valores en sangre se produce pérdida de deseo, disfunción eréctil e incompetencia eyaculadora en hombres mientras que en mujeres disminuye la motivación y la reactividad sexual. Les aconsejo que si padecen alguna disfunción sexual, investiguen mis valores.

Presentadora: Muchas gracias por tu tiempo Prolactina. Nos despedimos por hoy y nos vemos en el próximo post de “Moléculas para el mundo“ con las plaquetas, auténticas lapas celulares. ¡No se lo pierdan!

Mª Jesús