La solución al enigma que les propuse en el anterior post es el Síndrome de Lesch-Nyhan.
Para saber más sobre este síndrome tenemos que adentrarnos en nuestro cuerpo en busca de unas moléculas esenciales para la vida, “los nucleótidos” que paradójicamente son más conocidos para el público en general por la basura que generan, el “ácido úrico”, que por su función en sí.
Los nucleótidos son unas moléculas tan valiosas que constituyen las piedras preciosas de nuestro organismo. Son muy cotizadas en tejidos en formación, en crecimiento y en regeneración, incluso las células cancerosas los demandan en mucha cantidad. Sigue leyendo