La borrachera del bypass

¡Uf, todo me da vueltas!

¡Qué borrachera tengo!

No me lo puedo creer, me acabo de poner un poco contentilla sólo con una copa.

¡Uy! ¡Si me levanto de la silla me caigo seguro!

Me siento como una pluma, ligera hasta casi flotar. Tantos años sintiéndome pesada y torpe que me da la sensación que con mi poco peso y este colocón estoy recorriendo las nubes en ala delta.

Mi cerebro es como si cambiara de golpe su función, percibo sensaciones desconocidas y muy placenteras para mi, en cambio ¡Ja! ¡Ja! se me olvidó donde vivo o donde dejé el coche. ¡Qué gracia! Voy a tener que hacer autostop, eso sí, a lo mejor produzco algún accidente porque con el calor que me sube desde el pubis, me voy a quitar hasta las bragas y con algo de suerte el hombre de mi vida se estará aproximando hacia aquí en su coche y me llevará en brazos como una princesa hasta el motel más cercano. ¡Uy! ¡Qué cosas tengo! Si me oyera mi madre, la tenía clara, la que me iba a caer. ¡Bah! ¿Quién piensa en eso? Necesito una copa más, así es que voy a probar como me sientan las burbujitaaaaas de una copa de champán. Sigue leyendo